La receta de hoy es todo un experimento. La probé por primera vez como aperitivo en un restaurante, me gustó y me he lanzado a hacerla en casa, utilizando un chorizo un poco ahumando de tipo asturiano. Supongo que con chorizo ibérico o, incluso, con chistorra, también pueden quedar muy bien.
Ingredientes (para unas 30)
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| Foto: Mica Sant |
Unos 100 g de chorizo
1 cebolla
25 g de harina
250 ml de leche
Aceite de oliva virgen
Sal
Elaboración
1. Se pica la cebolla y se fríe, en 2 cucharadas de aceite y con un poco de sal, a fuego lento hasta que quede transparente y blandita. Se pica el chorizo lo más pequeño que se pueda y se añade a la cebolla. Se rehoga un poco si el chorizo es fresco.
2. Se agrega la harina y se cocina para que pierda el sabor a crudo. Después se va echando la leche sin dejar de remover, durante 15-20 min, para que la bechamel quede fina y sin grumos. Por último se prueba el punto de sal.
3. Se deja enfriar la masa protegiéndola con un plástico de cocina. Una vez fría, se da forma a las croquetas y se rebozan pasándolas por pan rallado, huevo y pan rallado otra vez.
Realmente son unas croquetas muy ricas y, en mi opinión, originales; eso sí, hay que tomarlas con moderación, pues resultan algo más contundentes que otras variedades. ¡Buen fin de semana!
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Croquetas de chorizo
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