Día de pasta. Esta receta me encanta, aunque confieso que es muy calórica, pero un día es un día. Mi aportación es que, en lugar de emplear quesos italianos, utilizo solo quesos suizos que, entre otras virtudes, no contienen lactosa; así que los intolerantes… a la lactosa están, digo, estamos de enhorabuena.
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| Foto: Mica Sant |
Ingredientes para 2 personas
200 g de pasta corta (macarrones, espirales, tubos…)
75 g de Gruyère
75 g de Emmentaler
50 g de Sbrinz
200 ml de leche
Sal y pimienta negra
Elaboración
1. Con un rallador grueso, se rallan todos los quesos y se mezclan. Se reservan unos 50 g para gratinar.
2. En una sartén, se pone la leche a calentar y, cuando esté caliente, pero sin hervir, se va añadiendo el queso poco a poco y se va removiendo para que se deshaga y espese la salsa. Se agrega un poco de pimienta negra recién molida y se pone a punto de sal.
3. Una vez hecha la salsa, se mezcla bien con la pasta al dente, se vierte en una fuente de horno (o en cazuelas individuales), se espolvorea con el queso reservado y se gratina hasta que esté dorado.
Los quesos se pueden cambiar por los que más nos gusten. Pueden ser otros quesos suizos o, por supuesto, de otras nacionalidades: lo importante es que fundan bien.
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Pasta con salsa de tres quesos suizos
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